Alberto Elías González Mebarak se ha consolidado como uno de los juristas más destacados de Colombia gracias a una trayectoria de más de 20 años, un camino que ha construido no solo por su excelencia en los tribunales, sino también por un profundo compromiso con causas sociales de gran relevancia para el país.
El éxito de González Mebarak en los procesos judiciales, apoyado por un equipo altamente capacitado, le ha permitido lograr más de 600 resultados positivos en procesos judiciales con gran variedad de clientes, de defensa con el Estado, procesos con el sector privado y con personas naturales, y posicionarse como un abogado de referencia en el país, destacándose en la defensa de los derechos de las mujeres, los pacientes, usuarios del sistema de salud y de los menos favorecidos.
No pocos han sido los beneficiarios de su trabajo, inteligencia, dedicación y claridad jurídica. En el último año, el trabajo del jurista, y su equipo de colaboradores, ha permitido revelar una importante actividad de estafa en varios municipios de Norte de Santander, proveer de acompañamiento y cuidado a decenas de enfermos que lo han requerido, visibilizar situaciones irregulares en la distribución y entrega de medicamentos para pacientes con enfermedades de alto costo y patologías huérfanas y la retractación de injurias y calumnias que afectaron la reputación de sus clientes, por mencionar solo algunas de sus victorias.
El litigio ha sido para el abogado González Mebarak una herramienta de transformación social. Su labor ha abarcado la representación de clientes de gran envergadura, muchos provenientes del sector productivo, representantes de importantes agremiaciones, entidades públicas y clientes particulares que han depositado su confianza jurídica en él y su equipo, pero su verdadera pasión es el acompañamiento de causas sociales y la defensa de personas vulnerables e históricamente invisibilizadas, lo que ha podido apalancar gracias a un honesto desprendimiento de lo material en favor de quienes lo necesitan.
Su capacidad para obtener resultados favorables en los tribunales le ha permitido no solo reivindicar derechos vulnerados, sino también influir en el fortalecimiento de la justicia en Colombia, devolviéndole la confianza a los ciudadanos en las instituciones del país. Además de su exitosa labor como litigante, González Mebarak ha compaginado su carrera profesional con un compromiso genuino hacia la proyección comunitaria.
Heredando el legado de su padre, Alberto González León, ha liderado diversas iniciativas en Barrancabermeja, enfocadas en la salud, recreación, deporte y en el mejoramiento de infraestructura de vivienda para los más necesitados. Estas cruzadas han generado un impacto tangible en la vida de muchas personas, demostrando que el ejercicio del derecho puede ir más allá de los estrados judiciales.
Su sensibilidad ha sido el aliciente para que la causa jurídica se entrelace con la causa social a través de la Fundación Luces en Singular, parte del Grupo Empresarial González Mebarak y actualmente representada por su esposa, la también abogada y Magistra en Derecho, Anghela Susana Sánchez García.
Esta organización nace de una situación personal y familiar que les dejó al descubierto la difícil situación que padecen los pacientes, las familias y en general los colombianos frente al sistema y a los servicios que debe proveerles el Estado, y que están consagrados en la Constitución Política como derechos fundamentales.
Luces en singular ha evolucionado y crecido no solamente con acompañamiento legal, sino que además ha implementado diferentes líneas de ayuda particulares a cada uno de los casos que han requerido su labor, que refleja su convicción de que el derecho no es solo una profesión, sino una herramienta poderosa para la transformación social.
La fundación se ha dedicado a apoyar a los más vulnerables, garantizando que aquellos que carecen de recursos tengan acceso a la justicia y a una vida digna. Alberto Elías González Mebarak es más que un abogado destacado, es un líder que ha sabido usar su influencia para abogar por la justicia y el bienestar de los más desfavorecidos, demostrando que el éxito en los tribunales puede y debe ser un medio para un cambio positivo en la sociedad.